Hay fechas que podrán quedar desapercibidas pero esta no,12 de octubre de 1492 fue el inicio de la invasión, lo que nos lleva a recordar a todos nuestros ancestros que sufrieron a causa de los verdugos españoles. No podemos olvidar esta fecha por los miles de originarios que murieron a causa del egoísmo y de la tortura; por los cientos de pueblos, idiomas, culturas y formas de vivir que sucumbieron a causa de la racialización; y también por la explotación masiva a nuestra Pachamama. No solo sufrieron los RUNAS, sufrió todo el Abya Yala, sufrieron las montañas, los ríos, los árboles, para todos los seres esta fecha significó el inicio de una era oscura que nunca podremos olvidar. Pese a esto la llama dentro de los pueblos originarios seguía encendida, con la esperanza de algún día volver a arder. Cuando esta pequeña llama se encendía desestabilizaba a la corona española por lo que sus intentos de colonización se enfocaron en homogenizar a los originarios. Esto parece muy lejano a nosotros sin embargo este fue el inicio de una colonización que hasta ahora vivimos, pero con la que luchamos día a día.
El nacer como RUNA conlleva un gran compromiso porque somos descendientes de pueblos que no lograron erradicar ya que reconocemos el genocidio, etnocidio y ecocidio. Nuestros pueblos aun siguen siendo explotados, discriminados y marginalizados, como respuesta a esto seguimos creando nuevas formas de resistencia manteniendo nuestros saberes y sentires dentro de esta estructura. Ahora el reconocerte como RUNA, es un gran acto político porque esta sociedad intenta desconocer la existencia otras formas de vida. El reconocerte como RUNA es recordar a nuestros ancestros que lucharon y siguen luchando por más de 500 años. El usar nuestra vestimenta y hablar nuestra lengua materna es visibilizar la participación de nosotros dentro de este Estado-Nación que siempre ha intentado borrar nuestra memoria. El revitalizar nuestro conocimiento ancestral desde cualquier disciplina es una de las múltiples maneras que tenemos para incentivar el respeto.
Nosotros los pueblos originarios hemos resistido por más de 500 años a todo tipo de colonización, han intentado arrancarnos de raíz; aun así, seguimos en pie de lucha hasta la actualidad y seguiremos. Porque nuestro PACHAKUTIK está por llegar, porque nuestros ancestros nos acompañan y porque somos capaces de adaptarnos a cualquier escenario manteniendo nuestra esencia.
Kay punchakunapi runakunaka sinchi sinchi hatarinakanchik, ñukanchik yuyaykunata, ñukanchik kawsaytakunata, ñukanchik shimikunata kuyanakanchik. Shinashpa kay mishukunaka mana ñukachik sapita chinkachinka.
Ñukanchik runakunaka shuk shunkulla, shuk makilla, shuk yuyaylla, shun shimillakanacanchik.
Apukunata, Mamakunata, Taytakunata, tukuy sallkakunata yuyapychaninini, kay kyllkay kikinkunamakan.
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